Résumé
Veo a las multitudes correr hacia la antigua iglesia, invocando a la Trinidad en su ferviente oración, pero mi mente escapa a esta retórica, y mis pensamientos vuelan hacia ideas divergentes.
Cuestiono la doctrina establecida, y mi corazón anhela una nueva visión, una comprensión más clara de la verdad, que resuena en mi alma como un tintineo.
No temo la acusación de herejía ni el juicio de las autoridades religiosas, porque mi búsqueda de la verdad es mi única brújula, y estoy dispuesto a enfrentarme a cualquier agua tempestuosa.
Así que camino solo por la senda de la verdad, en busca de una comprensión más profunda de la divinidad, y dejo atrás los dogmas del pasado, para una visión más auténtica y libre de Dios.